martes, 15 de abril de 2008

PROPUESTA DE INTERVENCIÒN

PROPUESTA DE INTERVENCIÓN

OBJETIVO:
• Alumnas, alumnos, padres, madres de familia y comunidad escolar identifiquen que hombres y mujeres poseen igualdad de capacidades para actuar con autonomía y libertad ante situaciones de liderazgo y dirección en su vida cotidiana y escolar.
ACTIVIDADES:
• En el salón de clases invitar a los y las estudiantes a formar equipos.
• Invitar a los alumnos y alumnas a escuchar el cuento de PILAR Y PEDRO.
• Posteriormente preguntar a los alumnos y alumnas qué opinan sobre lo que pensaba PILAR cuando miraba por la ventana de su casa cómo jugaba su hermano Pedro.
• Preguntarles si algunas de las actividades que realizaba Pedro también las pueden realizar las mujeres.
• Pedirles que comenten porque a la mamá y el papá de Pilar no se le ocurría que su hija quisiera participar en juegos y actividades como las que realizaba Pedro sin la ayuda de nadie.
• Proponer a los alumnos y alumnas que propicien un debate argumentando las actividades que a pilar le interesan y si están de acuerdo o desacuerdo.
• Invitar a las alumnas y alumnos que comenten y qué es lo que les gusta hacer y que sus familiares o maestros no confían en que puedan ellas ser capaces de realizar sin ayuda.
Que rescaten por equipos las conclusiones del debate y argumentación generado con el cuento.
• Exponer los trabajos de los y las estudiantes en el periódico mural de la escuela.
• Proponer a los alumnos y alumnas del grupo que representen el cuento de PILAR Y PEDRO en la explanada de la escuela para ser observado por padres de familia y la comunidad escolar.
• Invitar a la comunidad escolar a escribir sus comentarios sobre el cuento de PILAR Y PEDRO y enviarlo a su servidora.
• Exponer los comentarios en el periódico mural de la escuela.










C U E N T O
PILAR Y PEDRO
Pilar era una niña que siempre se la pasaba en la ventana de su casa, mirando como los niños, entre ellos su hermano Pedro, jugaban, saltaban o iban a la tienda y al parque sin que sus papás o mamás les pidieran muchas explicaciones y permisos para salir, bastaba con que dijeran dónde estaban y con qué amigos iban a jugar; esto no sucedía cuando Pilar quería salir porque entonces su mamá le decía:
-Te voy acompañar para que no te pase nada malo, pues te pueden engañar o faltar al respeto los niños o los adultos en la calle.
Pilar sabía que en la calle había peligros para ella, como el que alguien la pudiera agredir, sin embargo, no tenía miedo porque su maestra Dolores le había explicado que la amistad puede surgir entre niños y niñas, la solidaridad se brinda cuando las personas tienen algún problema, además, se podían respetar las ideas y formas de vivir de ella misma y de los demás, así que Pilar pensaba:
-Me gusta que mi mamá, mi papá o mi hermano me acompañen cuando salgo algún lugar, pero ¿cuándo llegará el momento en que yo pueda actuar, pensar, vivir o salir sola?
Luego, pensó:
-Yo siempre me la paso en mi casa ayudándole a mi mamá en la cocina, lavando los platos o los vasos, barriendo la sala, el comedor o el patio; mientras que mi hermano Pedro puede ir a estudiar a la casa de sus amigos o salir a jugar con ellos.
-Pero si yo quiero asistir a la biblioteca o ir a jugar con las computadoras tengo que estar vigilada por algún adulto para que me cuide o pedir varias veces permiso a mi mamá y a mi papá.
-Además, a mí me gustan poco los vestidos pero mi mamá siempre me compra muchos.
-Yo quiero usar más los pantalones para poder correr en el patio de la escuela o en la casa, subir y bajar las escaleras, pero como siempre traigo vestido tengo que estar bien sentadita, porque si corro y me caigo los demás me verán los “chones” cuando dé el panzaso en el suelo; así que siempre tengo que estar bien sentadita en las jardineras de la escuela o en el sillón de mi casa mirando como mi hermano Pedro y sus amigos se divierten jugando, corriendo, brincando o estudiando.
-¡AH! Pero ellos sí usan pantalones y aunque se caigan no se les ven los “chones”, además, aunque la maestra Dolores nos explique que todos y todas somos iguales yo veo que ¡NO! Porque no nos tratan los adultos igual a las niñas que a los niños.
-A las niñas nos dicen que no juguemos juegos bruscos porque nos podemos lastimar, que no nos llevemos con los niños porque ellos son más agresivos y si algo nos hacen es porque nosotras los provocamos, pero ¡esto es realmente un trato igual para niños que niñas!
A Pilar tampoco le gustaba que su mamá la peinara de colitas porque en la escuela sus compañeros se las jalaban y decía:
-¿Por qué a los niños no los peinan de colitas para que sientan lo molesto que es para una niña que le jalen su cabello?
También Pilar se preguntaba porque cuando salía de compras con su mamá, ella le compraba cuentos de Blanca Nieves y los siete enanos o de la Cenicienta, mientras que a su hermano Pedro le compraba libros de coches, de ciencia, de matemáticas, de astronomía o de historias como las de Julio Verne que es un escritor famoso porque le muestra a los niños y niñas que más allá de la casa o la ciudad en que viven, hay un mundo inmenso, hay un planeta y no solamente un planeta sino hay otros mundos y que se adelantó a su época para hablar de submarinos y cohetes espaciales, bueno eso era lo que la maestra Dolores le había explicado a Pilar sobre ese libro, porque como su mamá se lo había comprado a su hermano Pedro, él no se lo había prestado a ella para que lo leyera.
Y Pilar decía:
-¡A mi para qué me sirve saber cómo Blanca Nieves cuida a los siete enanos!
-Si yo lo quiero saber es cómo manejar un coche de control remoto. Además a mi gustaría que mi papá me platicará de cómo funciona un coche o un avión, porque cuando sea adulta quiero estudiar más de ellos, viajar y conocer muchos países.
-Y en lugar de colorear cuentos de Blanca Nieves quiero colorear las partes de un avión o de un coche y llegar a ser una mujer de ciencia que pueda viajar, comprar lo que le gusta, es decir, ¡ser libre de decidir lo que yo quiero ser sin tener que pedírselo a los demás!
Así que Pilar dijo:
-He decidido estudiar sobre lo que a mi me gusta: que son los aviones y los coches.
En ese momento regresó de jugar su hermano Pedro y le preguntó:
-¿Qué haces como tonta mirando por la ventana?
Y Pilar le contestó:
-No soy ninguna tonta, pensaba que cuando sea grande quiero estudiar sobre cómo funcionan los aviones y los coches.
Entonces Pedro la miró muy, muy sorprendido y le dijo:
-¡Tú! ¿Pensar en estudiar sobre coches y aviones, tú? ¡Si ni siquiera los Reyes Magos te han traido un coche o un avión! ¡Tú no puedes aprender sobre coches y aviones! ¡Qué bobada!
-Y ¿por qué, no? –dijo Pilar.
-Porque las niñas sólo juegan con sus muñecas y a la casita o la comidita –le contestó Pedro.
-¡Y quién dice eso! –preguntó Pilar a Pedro.
- Pues mi papá dice que las mujeres sólo hacen disparates, si quieres le preguntamos ahorita, -dijo Pedro.
Vamos, -respondió Pilar.
-¡Papá, papá, papá! -Gritó Pedro en el patio de la casa.
-¿Qué quieres? –contestó el papá de Pedro.
-Verdad que las mujeres sólo dicen disparates –dijo Pedro.
Entonces el papá de Pedro se quedó sorprendido de lo que había dicho su hijo, en eso salió la mamá de Pedro y Pilar y exclamó muy molesta:
-¡Cómo que las mujeres sólo decimos disparates!
-Sí, eso me ha dicho mi papá –contestó Pedro.
-Pues yo recuerdo que nunca he dicho disparates. Además, siempre realizo bien las cosas y cuando conocí a tú papá ya no seguí estudiando mi carrera de Ingeniería porque me embarace y tuve que cuidar a tu hermana Pilar.
-¿Tú querías estudiar Ingeniería, mamá? -Preguntó Pilar.
-Sí, yo quería estudiar Ingeniería, pero he tenido que ayudar aquí en la casa, además tu papá tuvo que trabajar y ganar dinero para que ustedes siguieran estudiando, por eso ahora el compone los coches que le traen.
-Es que yo quiero saber sobre coches y aviones -dijo Pilar.
- Por eso yo digo que es una bobada, ¿verdad papá? -respondió Pedro.
-Pensándolo bien –dijo su papá de Pilar-, no me había dado cuenta que a mi hija también le interesaban los coches y aviones.
-¡Así que tu quieres estudiar sobre aviones y coches! –Exclamó el papá de Pilar- ¡mira, que interesante! Pues te prometo que desde este momento te voy a comprar un coche de pilas y revistas sobre aviones para que empieces a conocerlos.
Después el papá de Pilar miró a Pedro y le explicó:
-Hijo, hemos estado equivocados, yo no tenía razón cuando te comente que las mujeres dicen disparates. Además ahora me doy cuenta que puedo apoyar a tu mamá y a tu hermana porque las dos tienen la misma oportunidad para seguir estudiando para que puedan obtener su propio dinero y si quieren se compren su coche, además tu hermana es
libre de estudiar lo ella quiera porque hombres, mujeres, niños y niñas tenemos las mismas capacidades, habilidades y destrezas para realizar las mismas actividades.
Su mamá de Pilar miró a Pedro y le dijo:
- Hijo, nunca es tarde para que las mujeres sigamos preparándonos y obtengamos nuestros propios logros ya que las mujeres somos tan inteligentes como los hombres y podemos estudiar las mismas profesiones que estudian los hombres, esto nos permite ser libres para pensar y participar en todos los lugares donde nosotras estemos contentas.
Así que desde ese día Pilar y su mamá se van juntas a estudiar, mientras Pedro y su papá participan en las actividades del hogar.





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